La palabra objeto, se refiere a todo elemento que permita la resolución de necesidades en un contexto determinado, estos cuentan con tres funciones del diseño: formal-estética es la que hace al objeto armónico visualmente por medio de su forma, color, textura, tamaño y le genera al usuario un agradable estimulo tanto distal como proximal, la simbólico-comunicativa genera una interacción con el sujeto, mostrándole su forma de uso y el contexto al cual está dirigido y por último la función practica-técnica la que muestra la funcionalidad del artefacto como tal.

En referencia al texto, útil es aquel que cumple un ciclo operatorio, que existe gracias al gesto el cual lo hace técnicamente eficaz. En el caso del animal, el útil y el gesto se confunden en un solo órgano, es decir no se distingue uno del otro, pero en el caso del hombre ocurre lo contrario, ya que en éste, el útil es amovible, es decir que puede separarse de el.

Se considera a los primates dotados de propiedades mecánicas sensibles equivalentes a las del hombre. Del primate al hombre, las operaciones de prensión no cambian de naturaleza, sino que se desarrollan según la variedad de los objetivos y ganan una perfección en la ejecución de estas.

De la misma forma en la cual el primate evoluciona morfológicamente hasta convertirse en hombre  y también tecnifica sus movimientos gestuales, así evoluciona el útil. Este se convierte en un elemento de mayor importancia para el hombre debido a que le permite suplir sus necesidades de una manera más eficiente, fácil y rápida.

En el paleolítico, se plasma la realidad, lo que se puede capturar en la ojeada de un momento, no se hacen añadidos o restricciones. Por lo tanto el artista en el paleolítico estaba relacionado en cierta forma con lo que iba a plasmar, tenía conocimiento previo en cuanto a formas y proporciones, por lo general, quienes realizaban estas pinturas rupestres eran los cazadores, quienes imprimían en su obra de arte el deseo de obtener animales con características especificas para ser cazados.

Dicho artista aun no tenia conocimientos de la heterogeneidad óptica de los elementos de la pintura ni de los métodos racionalistas de la composición, por dicho motivo carecía de la capacidad de componer un rostro con la silueta de perfil y los ojos de frente.

Todos los indicios aluden a que este arte servía de medio a una técnica mágica, eran representaciones estrictamente formales, que estilizaban e idealizaban la vida, ellos creían que por el simple hecho de hacer estas representaciones las iban a obtener con mayor rapidez.

En el arte del neolítico se tiende a fijar la idea, el concepto, la sustancia de las cosas, crear símbolos en lugar de imágenes. Los dibujos rupestres de esta época interpretan la figura humana por medio de dos o tres simples formas geométricas, mediante una recta vertical se representa el rostro, dos semicírculos, vueltos el uno hacia arriba y el otro hacia abajo, para los brazos y las piernas.

El cambio de estilo que conduce a estas formas de arte completamente abstractas depende de un giro general de la cultura, también cambia su forma de alimentarse parasitariamente de los dones de la naturaleza, en vez de recolectar o capturar su alimento. Ellos mismos lo producían. Con la domesticación de animales y cultivo de plantas, con la ganadería y agricultura, el hombre comienza un recorrido triunfal por la naturaleza.

Se especializaban en campos diferentes como la agricultura, ganadería, artesanía, pesca; para posteriormente realizar intercambio de productos y de esta forma estaba establecido el sistema económico de la época.

                                                                                                       

HAUSER. Arnold, Historia social de la literatura y el arte, Paleolítico